¿Qué tipo de seguro necesito? La respuesta es “depende”. El tipo de seguro que necesitas depende de lo que quieres proteger.
Lo primero que debes tener claro es que un seguro establece un compromiso entre una compañía aseguradora y una persona, para que si ésta sufre algún daño sea indemnizada.
Hay diversos tipos de seguros, desde los que protegen tu vida hasta un viaje. Es más, se dice que existen tantos seguros como riesgos. Para elegirlo, depende de tus inquietudes o necesidades.
Si te preocupa quedar imposibilitado para trabajar o que tus bienes sean afectados por algún accidente, este instrumento financiero puede ser tu solución.
Como lo vimos en el blog “elementos clave de una póliza de seguro”, se pueden asegurar cosas materiales e inmateriales. Basta con que sean tasables en dinero, que puedan estar en riesgo en algún minuto y que no sean de origen ilícito.
Pero ¿qué tipos de seguros existen? Los seguros pueden clasificarse en 3 tipos:
1. Personales
En este caso el objeto protegido es la persona. La compañía aseguradora resguarda al beneficiario ante cualquier evento que le afecte directamente, por ejemplo, muerte, accidentes o alteraciones de salud.
Entre ellos están:
- Seguro de vida: Puede ser de fallecimiento, supervivencia (o ahorro) y mixto. En el primer caso, se le paga una indemnización a los beneficiarios en caso de muerte. En el segundo, la indemnización se paga si es que se cumple el contrato y la persona está viva.
- Seguro de salud (o enfermedad): Ofrece cobertura sanitaria, asistencial o de carácter económico, en el supuesto de sufrir alguna dolencia o enfermedad. Por ejemplo, reembolsa los gastos médicos o entrega un monto de dinero en caso de ciertas enfermedades.
- De accidentes personales: Indemniza al asegurado en caso de accidentes que provoquen la muerte o incapacidad.
- De dependencia: Se indemniza a la persona en caso de que no pueda valerse por sus propios medios y requiera de una contraprestación.
2. De daños o patrimoniales
Buscan proteger el patrimonio de una persona frente a un siniestro, accidente o catástrofe.
Entre ellos se encuentran los seguros de auto, ingeniería, multi riesgo, crédito y caución, pérdidas pecuniarias diversas, robo, transporte, terremoto, incendio y responsabilidad civil.
Este último se refiere al daño (patrimonial, material o corporal) que el asegurado pudo haber ocasionado a terceros. Es decir, cubre el pago de indemnizaciones monetarias cuando la persona es civilmente responsable por un siniestro. Incluso -si está acordado en la póliza- puede cubrir las costas judiciales o fianzas que se exijan al asegurado.
3. De prestación de servicios
El seguro de prestación de servicios compromete a la compañía aseguradora a cubrir los gastos en que el beneficiario incurra al utilizar algún servicio.
Si tuviste que incurrir en gastos imprevistos debido a algún problema jurídico o la muerte de un familiar, este tipo de seguro es la solución para que no pases por lo mismo.
Entre ellos están los seguros de asistencia en viaje, decesos y defensa jurídica.
Sin embargo, de cada uno de estos seguros existen diversas categorías. Todo dependerá de lo estipulado en la póliza de seguro y sus cláusulas. Aquí se determinará cuánto cubrirá, ante qué evento, en qué plazo, etc.
Considera todas esas variables para elegir el seguro más apropiado según tus necesidades.
Conclusión
Como te contamos, hoy casi la mayoría de las cosas pueden ser aseguradas, desde tu patrimonio a los servicios. Las diversas compañías aseguradoras ofrecen alternativas cada vez más personalizadas. Lo más importante es que el seguro este se ajuste a tus necesidades y no al revés.
Ahora que sabes cómo elegir un seguro asegúrate de leer detenidamente la póliza, para que no te lleves sorpresas al momento de hacer uso de tu seguro.
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