Cuando pidas dinero al banco u otra entidad financiera, nunca debes olvidar ciertos indicadores que te llevarán a tomar la mejor decisión.
Uno de ellos es el CAE o Carga Anual Equivalente. ¿Qué es el CAE? En términos simples es un indicador que permite comparar las distintas ofertas de las entidades financieras que hay en Chile.
¿Y qué muestra el CAE? El costo del crédito en un año, independiente del plazo que se haya convenido para el pago de esta obligación.
Este indicador se expresa en porcentaje y así se arrojará en cotizaciones, contratos de crédito y la hoja de detalle.
¿Cuál es la ventaja del CAE?
Es una cifra homologada que te ayuda a definir dónde te ofrecen el crédito más conveniente. En otras palabras, gracias al CAE ya no es complejo comparar productos financieros.
Ojo que no es lo mismo que el Crédito con Garantía Estatal, que tiene la misma sigla, y que tiene relación con las ayudas que el Estado otorga para que personas puedan estudiar una carrera en la Educación Superior, como explica el portal Ingresa.
¿Para qué sirve el CAE?
Entonces, la Carga Anual Equivalente se hizo obligatoria gracias a la ley 20.555, para hacer los productos financieros fácilmente comparables.
Así, todo contrato de crédito o tarjeta de crédito tiene la obligación de informar el CAE. De esta forma no puede ser modificado después de que contratas el préstamo. Es decir, es inalterable y debe seguir así durante la vigencia del crédito.
Si cotizas créditos por la misma cantidad de dinero y pactados en el mismo plazo, siempre te convendrá elegir el que tenga la Carga Anual Equivalente más baja.
¿A qué se aplica el CAE?
A créditos hipotecarios y de consumo, tarjetas de crédito, créditos universitario y todos los créditos de casas comerciales.
¿En qué se diferencia el CAE con la tasa de interés?
Si te preguntas cuál es la diferencia entre el CAE y la tasa de interés, la respuesta es que el CAE junta todos los costos del crédito en un solo número y lo muestra como un porcentaje.
Incluso, suma los seguros asociados al crédito hipotecario y también aquellos gastos o cargos por productos que una persona contrate de manera voluntaria.
En resumen, lo que conforma el CAE son:
- El dinero solicitado.
- La tasa de interés.
- El plazo del crédito.
- Los cargos propios -que van desde gastos operacionales al valor de las estampillas y timbres.
También incluye todo los servicios extra contratados de manera voluntaria -por ejemplo, seguro de cesantía, desgravamen, entre otros-.
¿En qué se diferencia el CAE con el Costo Total del Crédito?
El Costo Total del Crédito o CTC es la totalidad que deberás pagar por tu préstamo.
La diferencia del CTC con el CAE es el período de tiempo que considera. El CTC es la cifra total que habrás pagado al banco al finalizar el crédito.
Estos indicadores son complementarios y fueron creados para que puedas elegir la mejor alternativa, dado que las diferencias entre entidades financieras son importantes. De hecho, según un estudio realizado por el Sernac, puede haber diferencias de hasta 26% en los créditos de consumo.
Por ejemplo, si el CAE de un primer banco es de 19% y el segundo banco es de 15%, la segunda opción será la más conveniente. A modo de ejemplo: si pides un crédito por $1.000.000 en 12 cuotas, sin seguros, con impuestos, timbres y estampillas de $8.077, gastos notariales de $1.556 y una tasa de interés mensual de 1,312%, el Costo Total del Crédito (CTC) será de $1.097.791 y el CAE es de 17,59%.
Conocer estas dos cifras te ayudará a seleccionar el crédito hipotecario o de consumo que más te conviene.
Conoce el CAE y CTC de tus créditos
Es muy importante que antes de aceptar una oferta de una entidad financiera, compares y cotices, siempre considerando el mismo monto, seguros y plazo del crédito. Indicadores como el CAE y el CTC, hacen que este paso sea mucho más fácil.
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