El principal desafío de todo negocio en sus inicios es sobrevivir a un entorno impredecible, sobre todo porque lo único que genera son gastos: ¿cómo lograrlo?
Conoce ahora cómo evitar que los primeros meses de vida de tu negocio jueguen en su contra e incrementa sus posibilidades de éxito durante la complicada etapa inicial.
La escuela de gestión empresarial IntegraMarkets explica que el "valle de la muerte" es el tiempo que transcurre desde que un proyecto empresarial comienza, hasta que es capaz de cubrir todos los gastos por sí mismo, constando de 3 fases:
A pesar de que representa un momento crítico del que ningún negocio se salva, lo que sí es importante es salir cuanto antes de él.
En este sentido, el informe Global Entrepreneurship Monitor señala que en Chile, el tiempo que un emprendimiento tarda en superar el “valle de la muerte” con éxito es de 42 meses. Y de no lograrlo, las consecuencias podrían ser fatales para las empresas, llevándolas incluso a su desaparición.
En entrevista para diario La Tercera, los profesores Germán Echecopar y Roberto Musso argumentan que si un negocio permanece en un "valle largo y profundo", el emprendimiento muere, principalmente porque se enfrenta a:
Ahora bien, ¿cómo salir de esta situación y evitar estancarse?
Dado que en Chile, alrededor de un 80% de los negocios fracasa antes de los 3 años, según explica Ricardo Ibáñez Pozo al diario La Nación, es necesario implementar estrategias encaminadas a alcanzar el punto de equilibrio en el mejor tiempo posible, y lograr estabilidad.
Para atravesar el temido “valle de la muerte” y evitar la pérdida del negocio, los emprendedores Bárbara Soto y Patricio Gana, en entrevista con El Economista, proponen:
Contar con una planificación bien pensada, con expectativas realistas, objetivos claros y que contenga todas las variables.
Tener dinero para hacerle frente a las pérdidas financieras del negocio en su primera etapa (en caso de que se presenten).
Firmar un contrato con penalización por incumplimiento de fechas de servicio o pago con clientes y proveedores.
Cambiar el plan, diversificar la oferta y abrirse a nuevos mercados si la empresa ya está sufriendo pérdidas, aunque esto signifique renunciar a la idea inicial.
Cuidar el dinero y no gastarlo en bienes de consumo personales innecesarios.
Pensar o anticiparse a situaciones de pérdidas o bajas utilidades. Incluso llegar (en caso de bajas utilidades) a pagar cero impuestos, considerando el sistema tributario como una integración entre empresa y socios.
Por su parte, el presidente de Digevo, Roberto Musso (el mismo citado anteriormente), también propone otras ideas para sobrevivir al "valle de la muerte":
El emprendedor debe asegurarse que su proyecto le apasione a tal grado que sea capaz de afrontar los desafíos que implica, así como también evaluar si es un negocio que aporta valor, es rentable, oportuno, flexible y competitivo.
Acoplar muy bien el proyecto a las situaciones con las que se vaya topando una vez se ponga en marcha.
Aprender a negociar con clientes, proveedores, empleados y socios para lograr los diferentes objetivos.
Hacer cosas fuera de la zona de confort, esto es, enfocarse en el éxito, activar la austeridad, mantenerse optimista y celebrar los triunfos por más pequeños que sean.
Para convertir tu idea de negocio en una empresa sólida y con capacidad de mantenerse por sí misma, debes doblar tus esfuerzos en la etapa inicial. La falta de planificación y un mal control de riesgos son situaciones que ponen en peligro tu crecimiento.
¡No desistas! Ahora que ya conoces las prácticas que impiden que tu negocio desaparezca, actúa rápido y no dejes nada al azar.