La falta de claridad para diferenciar una startup de una pyme afecta la gestión del negocio, pues genera una confusión que deriva en la creación de objetivos ambiguos y estrategias mal dirigidas.
En este blog te ayudamos a conocer con exactitud la esencia de cada uno, para que consigas los objetivos que te propones con tu negocio.
A pesar de que ambos modelos de negocio requieren carácter emprendedor, la realidad es su esencia es distinta.
Startup commons, organización especializada en desarrollo de negocios, define este modelo de negocio como que un equipo de talento emprendedor que desarrolla innovaciones de forma identificable y financiable.
Este tipo de entidad permanece en constante progreso para comprobar el valor de la innovación creada y tiene ambición de crecer rápidamente, con un modelo escalable que permita el máximo impacto.
Es decir, es una empresa recién creada que principalmente se apoya en el campo tecnológico para crecer.
Por su parte, Portal Pyme indica que una pyme (acrónimo de pequeña y mediana empresa) es un negocio generalmente tradicional que busca rentabilidad a largo plazo.
Quien está a su cargo tiene como objetivo principal descubrir un negocio viable y sustentado con un plan de negocios rentable a corto, mediano y largo plazo.
A diferencia de una startup, cuyo foco es la innovación, la pyme centra sus operaciones en generar rentabilidad.
De acuerdo con la plataforma de negocios ThinkBig, las diferencias básicas entre startups y pymes se resumen en:
Por lo general una pyme está centrada en servir al mercado local o al nacional, mientras que las startups tienen su foco en regiones geográficamente más amplias, incluso ambiciones globales.
A pesar de que las pymes disponen de tecnologías, no necesariamente necesitan realizar una innovación radical para operar. En el caso de las startups, están enfocadas a innovar en sus procesos productivos para crear un negocio diferenciado.
Las pymes trabajan a nivel local, es decir, su equipo de trabajo se encuentra en un mismo lugar y tienen perfiles variados. Por su parte, los colaboradores de una startup se encuentran en cualquier parte del mundo y necesitan tener fuertes capacidades tecnológicas.
Además, la pyme normalmente se conforma de un único fundador, mientras que las startups se crean por equipos en los que los socios tienen habilidades distintas y complementarias.
La idea de evolución natural de una startup es crecer hasta dominar un nicho de mercado, traspasar el valle de la muerte y ser adquirida por un tercero; si no sucede así, debe cerrar. En cambio, las pymes tienen la oportunidad de aprender de los fracasos y mejorar.
Mientras que la pyme es un negocio familiar o requiere poco financiamiento externo, la prioridad de una startup es obtener inversión de terceros para alcanzar sus metas.
Por su lado, la pyme busca desde un principio mantener un crecimiento lineal y rápido, mientras que la startup pierde dinero al inicio y posteriormente crece exponencialmente; está centrada en la escalabilidad.
Lo que sí es una realidad es que la startup puede convertirse en una pyme, pues la diferencia entre ellas no radica en el producto o servicio como tal, sino en la escalabilidad, el grado de innovación e impacto; como señala la revista Forbes.
Como te das cuenta, las dos ideas de negocio representan grandes oportunidades para quien desea incursionar en el mundo empresarial. De hecho, la Cámara de Comercio mexicana CANACOPE, destaca que las principales ventajas en la startup y en la pyme son:
Así como ambas ideas emprendedoras presentan diferencias, también tienen similitudes al momento de definir sus objetivos: desean crecimiento y solidez.
Identifica qué te conviene para desarrollar ese negocio que tienes en mente y emprende con éxito.