Pedir un crédito empresarial como opción de financiamiento en tu pyme permite satisfacer sus necesidades actuales y materializar los planes a futuro.
Sin embargo, ya sea por falta de experiencia o de información, la realidad es que no todos los empresarios saben administrar correctamente este tipo de préstamos.
En este blog te compartimos buenas prácticas y datos de cómo sacarle provecho para financiar un proceso de expansión.
Siempre que pides un crédito comercial, necesitas prepararte muy bien. Sea cual sea la razón para solicitarlo, hay lineamientos básicos que te ayudarán a llegar bien preparado y sentarte a negociar con el banco.
Pero cuando se trata de solicitar este préstamo para financiar la expansión de tu pyme, asegúrate de aplicar todas estas buenas prácticas:
Contar con una planificación que defina cómo, cuándo y en qué usarás el dinero del crédito brinda un panorama más claro al banco para que te lo entregue y sirve como hoja de ruta cuando lo uses.
El portal EmprendePyme determina que los beneficios de establecer un plan financiero son:
Como en todo crédito, existe la obligación de realizar los pagos correspondientes para devolverlo poco a poco. Sin embargo, para algunos emprendedores todavía resulta algo tedioso comprender qué montos lo integran.
De acuerdo a la revista Entrepreneur, más allá de conocer la cantidad que te prestan y la tasa de interés, también necesitas saber cuál es la comisión por apertura, si incluye intereses sobre saldos insolutos, si debes cubrir seguros o notarios, entre otros. Este desglose te ayuda a identificar qué estás pagando realmente.
Entender bien tu crédito te da espacio para maniobrar en caso de que tengas que repactar, o bien saber cuándo prepagarlo si cuentas con los fondos para ello.
Cuando la empresa dispone de una cantidad fuerte de dinero en tan corto tiempo, es probable que enfrente la tentación para cubrir otras obligaciones financieras.
Apégate por completo a tu plan desde un inicio y evita usarlo para saldar deudas, emergencias, imprevistos o alguna otra necesidad inmediata. Ten siempre presente que la finalidad de tu crédito es crear valor y maximizar los resultados próximos de tu pyme.
Realiza las proyecciones del flujo de dinero para tener un registro de los ingresos, gastos y costos. Estos datos te permiten analizar el verdadero impacto de tu crédito.
Un estudio de la Universidad Técnica Federico Santa María sostiene que cuando existe un correcto historial financiero en la empresa hay que revisar este periódicamente con una proyección de los flujos futuros que se proveen.
¿Para qué? Que el financiamiento sea el adecuado para lo que se requiere solventar.
¿Cómo puedes saber si el dinero que recibiste rinde como lo tenías planeado?
Mantén el control y actúa pro activamente ante las necesidades de tu empresa conforme pase el tiempo.
Te recomendamos llevar un registro diario de tus ingresos y egresos y saber cuánto del crédito estás ocupando en qué. Solo así podrás cuidar que lo uses bien y evitar un gasto excesivo.
Independientemente de los motivos por los que dejes de pagar, aumenta tu deuda. Incluso podrías pasar años pagando solo intereses sin llegar a cubrir el capital.
El aplazamiento en los pagos de tu crédito provoca dificultades financieras en la contabilidad de tu empresa. Y si lo haces, evita que llegue a niveles de que perjudique la operación o continuidad de tu negocio.
Si bien el crédito es un excelente instrumento para concretar los planes de expansión de tu pyme, debes garantizar su correcta gestión.
Como líder de un negocio sabes que cualquier movimiento financiero debe estar justificado y registrado. Por ende, no pases ninguna recomendación por alto y aprovecha al máximo tu financiamiento.