Aparte de los riesgos propios del negocio, todo emprendedor se expone a ciertos desafíos desde el día en que comienza a operar su empresa.
Toda empresa puede sufrir un robo o incendio. Pero también existen riesgos como accidentes laborales, sustracción de información privada o circunstancias que pueden impedirte trabajar y pagar tus obligaciones como emprendedor.
La buena noticia es que el mercado ofrece numerosas alternativas para proteger tu negocio frente a, prácticamente, todo tipo de imponderables. Sin embargo, elegir un seguro para tu empresa es una decisión que requiere estar plenamente informado.
Es decir, debes conocer el producto muy bien para estar realmente protegido. De lo contrario, no puedes confiar en que tu seguro te protege frente a un determinado tipo de siniestro, porque en realidad no lo estás.
Aquí te contamos te contamos en qué fijarte si buscas cómo elegir seguros para tu emprendimiento.
Siempre comparar
Lo primero es siempre comparar. En algunos casos pueden existir importantes variaciones en términos de las coberturas, exclusiones o primas que cobran las aseguradoras.
Lo ideal es cotizar por lo menos en tres compañías para comparar precios y servicios. Una buena idea es hacer esto cada vez que debas renovar tus pólizas y no olvides solicitar un descuento si tomas varias pólizas con una misma empresa.
Ojo con el deducible
El deducible es la cantidad que pagas de tu bolsillo antes de que se active la cobertura de tu seguro (si quieres saber más sobre los elementos de las pólizas de seguro, haz clic aquí).
En general, mientras más alto el deducible, más baja tu prima. Si elevas el deducible pagarás más de tu bolsillo por un siniestro o incidente, reduciendo el riesgo de tu aseguradora.
El consejo aquí, entonces, es contratar la prima más alta que puedas pagar. Mientras mayor sea tu prima, más protegido estarás.
Cuidado con el tope
En tanto, el tope de tu póliza es el monto máximo que la aseguradora pagará por la pérdida, es decir, la cobertura de tu seguro: hasta qué monto te cubre o protege.
Por lo general mientras más alto sea el tope de tu póliza, más alta será la prima. Las aseguradoras también limitan qué deben pagar, introduciendo límites o siniestros que están fuera de la cobertura.
La mejor forma de protegerte en este sentido es contratar un seguro de responsabilidad civil. Este tipo de póliza te protege de pérdidas financieras severas, si los daños exceden el tope u otros límites de tu póliza.
Este tipo de seguro cubre pérdidas sobre los límites de otras pólizas y pueden extender la cobertura por daños no cubiertos por otros seguros.
Atención con lo que tu póliza no cubre
Una exclusión es un siniestro o daño que no está cubierto por tu póliza. Por ejemplo, si tienes un seguro para cubrir los vehículos de tu empresa, el seguro no te cubrirá si el conductor está bajo la influencia del alcohol.
Es muy importante saber qué cosas no están cubiertas por tu seguro y, de ser posible, contratar protección adicional o pagar una prima más alta para estar lo más protegido posible.
Un ataque terrorista o un desastre natural de dimensiones catastróficas son otros ejemplos de exclusiones.
Todas las exclusiones están taxativamente enunciadas en el contrato de tu póliza, por lo que debes leer muy bien este apartado. Muchas pólizas no cubren daños reputacionales o violaciones a la propiedad intelectual.
Algunas aseguradoras no entregan cobertura en caso de malas prácticas empresariales o pérdida de data (en algunos casos no está claro si los datos son tangibles). Si tu negocio ofrece servicios de desarrollo de software, por ejemplo, asegúrate de estar cubierto contra pérdidas relacionadas con este giro.
Algunos seguros básicos para tu negocio o emprendimiento
Ahora que ya sabes en qué fijarte, la pregunta es ¿qué seguros debería contratar para mi empresa? Esta es una lista de los seguros básicos para tu Pyme o emprendimiento.
- Seguro multirriesgo: este tipo de seguro protege a micro, pequeñas y medianas empresas frente a varios riesgos comunes como incendio, sismo y robo.
- Seguro contra fraude: protege contra pérdidas producidas por clonación de tarjetas (falsificación o adulteración de la banda magnética) o mal uso de tarjetas como consecuencia de robo, hurto, pérdida o extravío, incluyendo las líneas de crédito asociadas, cheques, giros en cajeros automáticos, mal uso de tarjetas débito, y transferencias de fondos. Algunas de estas pólizas también ofrecen cobertura legal.
- Seguro de desgravamen: si has asumido deudas de largo plazo para hacer crecer tu negocio, este seguro paga todas estas obligaciones en caso de muerte natural o accidental. Algunas pólizas también cubren en caso de suicidio.
- Seguro de crédito: te protege en caso de no poder pagar los créditos contratados por la empresa en caso de enfermedad o accidente. Fíjate en los topes de días de incapacidad u hospitalización.
Conclusión
Antes de terminar, queremos subrayar que este blog solo pretende entregar información general.
Siempre debes conversar con un asesor de seguros calificado para obtener la cobertura más indicada para el giro de tu empresa.
Por ejemplo, si tienes vehículos para hacer despachos, lo más idóneo es contratar una póliza para proteger tu inversión y trabajadores de riesgos inherentes a la conducción de un vehículo.
Si tus trabajadores usan herramientas, por ejemplo, conviene contratar un seguro contra accidentes laborales.
La cobertura que necesitas depende de las características de tu negocio. Mientras tomes una decisión informada, y conozcas en qué casos podrías necesitar más protección, puedes estar tranquilo y concentrarte en lo que importa: hacer crecer tu empresa.
Déjanos tu comentario