¿Tienes un plan de negocios prometedor, pero no puedes demostrar solvencia en el tiempo o no consigues financiamiento por la vía tradicional?
Los fondos de Capital de Riesgo son aportes de recursos financieros por fondos o sociedades a emprendimientos que están naciendo y no tienen un historial que permita confiar en sus resultados, pero tienen un elevado potencial de crecimiento.
Una de las características de este sistema de financiamiento es que se basa en la confianza que depositan los inversionistas en el emprendimiento.
El aporte de recurso financiero se hace de manera temporal. Normalmente, las compañías que lo hacen en periodos de entre 3 a 10 años, para luego desinvertir consiguiendo una rentabilidad atractiva.
Cuando un Fondo de Capital de Riesgo invierte en una empresa, el inversionista pasa a ser accionista y toma una participación mayoritaria o minoritaria en el negocio. Por lo general la participación es importante, ya que el accionista quiere incidir en la gestión y toma de decisiones de la empresa en la que está invirtiendo.
Sin embargo, el objetivo siempre es contribuir al crecimiento, expansión y desarrollo de un negocio en crecimiento para que su valor aumente en el tiempo.
Es importante entender que la inversión de Capital Riesgo puede realizarse en cualquier etapa de una empresa y no solo aporta recursos financieros. Este sistema de financiamiento también ayuda a asesorar ante posibles problemas, profesionaliza los equipos, aumenta la credibilidad frente a terceros y mejora la experiencia en otros sectores o mercados.Sin embargo, dependiendo de la etapa tu negocio podrás contar con diferentes tipos de Capital de Riesgo para hacer crecer tu proyecto.
1. Venture Capital: es el tipo de aporte de capital a empresas que están en la fase inicial o de desarrollo. Por lo general, este tipo de inversión se dirige a empresas tecnológicas o con un fuerte componente innovador, que crezcan de rápidamente.
De acuerdo al reciente estudio que realizó la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi) sobre la evolución del Venture Capital público y privado, en 2017 se levantaron nueve fondos que totalizaron casi US$ 175 millones para invertir en startups chilenas.
Este tipo de inversión requiere un menor importe, pero el riesgo es mayor al no tener un historial de resultados de la empresa, así como la incertidumbre anter cuál será la aceptación del producto o servicio por parte del mercado.
Para acceder a un Venture Capital, los emprendimientos tienen que mostrar perspectivas de rentabilidad alta, compensando de este modo el riesgo de invertir en negocios con iniciativas en desarrollo.
2. Private equity o “patrimonio privado”: es el aporte de capital para empresas en crecimiento o ya consolidadas. Corresponde a fondos o sociedades que invierten en empresas privadas con un alto nivel de crecimiento a cambio de un porcentaje de participación en la empresa, en muchos casos llegando a comprar hasta el 100% de la compañía.
Para tener más información de la radiografía de la industria de Venture Capital y Private Equity, puedes revisar este reporte realizado por EY Chile en conjunto con ACAFI, que analiza el escenario internacional y local en materia de fondos de inversión destinados al ecosistema del emprendimiento y la innovación de los años 2016/2017.
3. Capital de Riesgo CORFO: programa público que tiene como finalidad fomentar el desarrollo de la industria de Capital de Riesgo en Chile y la participación de inversionistas privados en los fondos de inversión, con el objetivo de incentivar la inversión privada en Pymes y startups.
El programa entrega apoyo en forma de un crédito de largo plazo a los fondos de inversión, para que éstos inviertan en empresas con alto potencial de expansión y desarrollo.
Este aporte se realiza mediante un aumento de capital, en el cual el fondo de inversión adquiere acciones de la empresa y los administradores de los fondos se involucran activamente en su gestión.
1. Dispones de una financiación a la que en ocasiones no puedes acceder por medio de entidades bancarias u otras alternativas crediticias.
2. Elimina la preocupación de tener que hacer frente a una deuda operativa que debes pagar independientemente de la evolución de tu negocio.
3. Mayor crecimiento en facturación con beneficios por crecimiento orgánico o por la compra de otras compañías. El objetivo del Capital de Riesgo al invertir en negocios es conseguir que sean productivas y crezcan de manera rápida para que al momento de desinvertir, los fondos sean rentablemente atractivos.
4. La participación de una sociedad de Capital Riesgo en tu proyecto aportará una buena reputación al negocio en sí y a la marca, generando al mismo tiempo más empleo, mayor innovación y más impuestos.
5. Posibilidades de expansión y reconocimiento en el exterior. En el caso de que la compañía inversionista sea extranjera, existirá la posibilidad de internacionalizar la empresa al proporcionar toda la experiencia y expertise de mercados internacionales.
6. Reducción de fracaso empresarial al ser empresas más productivas y eficaces. Crecerán en el tiempo y aumentaran su valor, por lo que para los accionistas, al desinvertir, conseguirán una rentabilidad atractiva.
Los inversionistas de fondos de Capital de Riesgos buscan negocios que puedan crecer rápidamente, que tengan modelos innovadores y de alto crecimiento, donde la demanda sea importante.
En consecuencia, recibir el apoyo económico de un fondo de Capital de Riesgo generará una mejora en la competitividad de tu negocio.