Si piensas comprarte una casa, pero no tienes la necesidad de irte a vivir a ella, entonces estás en un muy buen momento para invertir. Sigue leyendo este blog y aprenderás cómo sacarle provecho a este tipo de inversión.
Cuando te metes en el mundo de las propiedades porque estás evaluando invertir, son muchos los elementos que los expertos recomiendan poner en la balanza antes de decidirte por una alternativa u otra.
Además de factores como el precio, la ubicación y el diseño, también es importante considerar aspectos clave que son parte del equipamiento de una vivienda como sus áreas verdes, piscina, estacionamiento, terraza y otros.
Sobre todo si estás pensando comprar una casa usada no precisamente para irte a vivir aquí, sino que más bien para arreglarla y después vender a un mayor precio, o incluso arrendar.
Si es éste tu caso, entonces te conviene saber todo lo necesario para hacer que el proceso valga la pena.
Y si aún no sabes cómo vas a financiar el proyecto, entonces revisa antes esta información.
¿Por qué remodelar?
Según este artículo de La Tercera, una propiedad puede aumentar hasta en un 40% su valor cuando la remodelación implica una “cirugía mayor”, es decir, una intervención importante en la cocina, baños, pisos, ventanas, sistema eléctrico y exteriores.
En tanto, su valor crece en un 15% cuando la restauración que se hace más bien busca darle una “segunda vida” a los lugares, entregándoles un nuevo look con intervenciones menores.
Cualquier sea el caso, una propiedad remodelada contribuye por ende a generar una venta más rápida, pues existe un mayor porcentaje de posibles compradores que no tienen el tiempo ni la experiencia para hacer arreglos de este tipo antes de cambiarse.
Sin embargo, comprar, renovar y vender casas no es una misión que esté libre de dificultades como los gastos inesperados e incluso la posibilidad de que una propiedad se demore más de lo previsto en venderse.
Por esto, esta nota de la BBC recomienda tener paciencia, perseverancia y también suficiente dinero para financiar el proyecto completo. También puedes contar con un socio.
Por otro lado, todo el proceso puede resultar una experiencia frustrante, pues los arreglos cuestan más de lo que se cree y los maestros se tardan más de lo que prometen, por lo que si eres muy temperamental puedes terminar tomando decisiones menos convenientes.
Claves para arreglar y vender o arrendar una casa
1. Considera todos los gastos, incluso los menos evidentes.
Además del precio final que obtengas en la venta de la casa que quieres arreglar, debes considerar absolutamente todos los gastos que implican este tipo de inversión, entre los que podemos mencionar:
- Hipotecas, servidumbres, usufructos o embargos.
- Contribuciones.
- Expropiaciones.
- Costos asociados al proceso de venta.
Poniendo todo esto en la balanza, recién puedes evaluar si la propiedad es tan conveniente como creías.
2. No lo "hagas tú mismo"
Como también sugiere la BBC, en el mundo de la televisión y de internet hoy existen muchos espacios donde personas comunes y corrientes exhiben cómo realizan con sus propias manos procesos de construcción o remodelación.
No obstante, a menos de que seas un profesional asociado al área de la construcción, es mejor que dejes a los que verdaderamente saben de esto hacer los cambios que requiere la casa que vas a comprar, o ya adquiriste.
Por lo mismo, lo más recomendable es que asignes un ítem importante de tu presupuesto a contratar a un buen constructor para asegurarte de obtener un trabajo de calidad y lo más eficiente posible.
3. Dedícale tiempo
Aunque delegues la responsabilidad de las reparaciones en un profesional, debes dedicar tiempo a supervisar que todo vaya en orden: los arreglos, los plazos y los resultados comprometidos, pero sobre todo lo que vaya apareciendo en el camino.
Porque como la vida misma, el proyecto de remodelación de tu casa seguramente estará lleno de imprevistos y más vale que seas tú quien decida cómo proceder en cada uno de los eventos.
4. Invierte en cada detalle
Independientemente de si es para arrendar o vender, pintar las paredes es lo mínimo. Según como también se puede obtener del artículo de La Tercera citado más arriba, lo ideal es elegir colores claros, porque son de gusto universal pero, más importante, hacen ver más luminosos los espacios.
Con respecto a los lugares primordiales en una casa, como los baños y la cocina, los que saben creen que se pueden hacer cosas sin gastar mucho, como pintar los muebles en vez de cambiarlos o cambiar sólo los frentes, reemplazar las griferías y accesorios, cambiar el espejo del vanitorio o pegar stickers especiales para piso o muro en la cerámica en vez de sacarla.
Ahora bien, si el presupuesto es mayor, la tendencia es abrir los espacios como la pieza de servicio para promover la integración, sobre todo en el caso de las familias jóvenes.
5. Transmite la esencia
Por último, es elemental que tomes buenas fotografías para transmitir la esencia del lugar, así como también buenas sensaciones relacionadas a las mejoras que haz hecho, de manera tal de dar una idea de lo que significa habitar el nuevo espacio.
En este sentido, antes de ponerte a ofrecer la casa -ya sea para la venta o arriendo- debes darle vida a los lugares poniendo la mesa, por ejemplo, o utilizando detalles como flores y plantas en el living comedor.
De lo contrario, tendrás menos opciones de conseguir un acuerdo justo por todo el tiempo y dinero que invertiste en remodelar la vivienda.
Bonus track
Un buen consejo para que ganes más seguridad al momento de poner la casa a la venta o en arriendo, es que antes de remodelar te vayas a vivir aquí un tiempo. De esta manera, podrás conocer mejor la rutina del lugar y, en base a esto, tomar mejores decisiones respecto a abrir espacios o cambiar ambientes.
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