A lo largo de nuestra vida debemos tomar decisiones que pueden ser clave para nuestras finanzas. Estos pasos determinan nuestras condiciones económicas a futuro, por eso debemos hacer un análisis a conciencia.
A pesar de que no siempre suelen estar ligadas a una etapa, lo común es que estén relacionadas con el nivel de ingresos y poder adquisitivo.
Estas son las 4 decisiones financieras más importantes en cada etapa de la vida:
1. No endeudarse sin tener ingresos fijos: 15 a 25 años
Aunque no estés ganando un sueldo fijo, puede que tengas ingresos temporales o recibas algún aporte de tus padres. En la juventud, las finanzas suelen estar comandadas por metas a corto plazo: hacer un viaje, comprar un auto, etc.
Según un estudio del Servicio de Información de la Educación Superior- la mayoría de los estudiantes se titula entre los 25 y 29 años.
Si cruzamos esta información con el dato de que solo el 9% de los jóvenes estudia y trabaja a la vez, se puede concluir que la mayoría de los estudiantes chilenos no genera ingresos fijos hasta, al menos, los 25 años.
Sin embargo, este es el período ideal para entender los conceptos clave de las finanzas, ordenar la billetera para dar pasos más grandes y no tentarse con cosas o proyectos que no podemos pagar.
Antes de empezar a trabajar, la decisión más importante es no endeudarse si no tienes fondos. La idea es que no empieces tu vida financiera arrastrando deudas.
2. Independizarte
Según un estudio de la Universidad Católica, que tomó como base la encuesta Casen, alrededor de un millón de jóvenes chilenos mayores de 31 años vive aún en la casa de sus padres. Es decir, casi 10%.
En el caso de los que tienen entre 25 y 30 años, determinó que 767.412 personas vivían con sus padres en 2015 (47,4% de la población en ese tramo de edad).
Antes de independizarte debes ahorrar el dinero suficiente para cubrir el arriendo o la compra de un departamento. En el primer caso, tendrás que pagar mes de garantía, la comisión del corredor, el mes de arriendo, además de comprar muebles y pagar la mudanza.
La independencia implica renunciar a algunas comodidades y asumir gastos que tal vez no consideraras en una primera instancia.
Además de pagar el arriendo mes a mes, tendrás que cubrir reparaciones imprevistas, gastos comunes, internet, etc.
3. Comprar una casa
El estudio "Distribución de Riqueza No Previsional de los Hogares Chilenos", publicado por el Banco Central, arrojó que 32% de los chilenos no tiene casa propia. Sin embargo, es algo que la mayoría de la población anhela.
El análisis “Chile Dice”, realizado por la Universidad Alberto Hurtado, reveló que contar con una propiedad es el principal sueño en Chile.
Pero para comprar una casa hay que preparar las finanzas, ya que es una de las decisiones en la vida que implica mayor cantidad de dinero.
El escenario ideal para hacerlo suele ser en una etapa adulta, cuando se alcanza un nivel de sueldo más alto y estabilidad económica.
Antes de hacer esta gran inversión, debes analizar muchos factores. Además de juntar el dinero para el pie, tendrás que considerar el pago de los gastos operacionales, el dividendo y las contribuciones.
También debes poner en la balanza si es un buen momento económico para comprar una casa y si es la mejor opción para ti.
Algunas preguntas que debes hacerte antes de comprar una casa:
- ¿Cuándo quiero comprarla?
- Para esa fecha, ¿Con cuánto presupuesto voy a contar?
- ¿Estoy en condiciones de asumir esta compra o debo priorizar otros gastos?
- ¿Puedo acceder a un crédito hipotecario?
- ¿Dónde puedo conseguir el mejor crédito hipotecario?
- ¿Existen subsidios habitacionales que me beneficien para la compra de mi primera casa?
Asimismo, para llevar a cabo este proyecto tendrás que tomar otras pequeñas decisiones financieras como definir cuál es la mejor herramienta de ahorro.
4. El dilema de ahorrar o invertir
La verdad es que este dilema puede presentarse en cualquier momento de la vida. Sin embargo, se hace más común al llegar a una etapa en que logras ordenar tus gastos y ahorrar mas.
Después de cumplir con ciertas metas financieras como comprar un auto, independizarte o viajar, suele surgir el interés por hacer crecer el dinero para nuevos objetivos. Tal vez mejorar la pensión, conocer otros países con la familia o asegurar la educación de los hijos.
Pese a que ambos implican “reservar dinero”, son formas muy distintas. El principal instrumento de ahorro es justamente la cuenta de ahorro y, en el caso de la jubilación, el ahorro previsional voluntario . En cambio, la inversión suele generar mayor rentabilidad, pero también implica mayor riesgo.
Hay distintas formas de hacerlo: a través de acciones, bonos, bienes raíces o fondos mutuos.
No hay un sistema que sea mejor que otro, solo hay opciones que son más adecuadas para una persona que para otra. Por eso, el primer paso es analizar cuál de todas estas herramientas es la que más se ajusta a nuestras necesidades.
Para esto deberás tener claro cuál es tu perfil de inversionista, cuánto dinero quieres invertir, conceptos básicos, diferencias entre los sistemas de inversión, tus objetivos y los gastos asociados.
Prepárate bien y con tiempo
Cualquiera de estas decisiones financieras traerá consecuencias importantes en tu vida. Por ejemplo, el pago de un dividendo por más de 30 años o la posibilidad de tener una vejez más cómoda.
Por esto es fundamental evaluar todas las variables, posibilidades y contexto. Date el tiempo para pensar, buscar información y recibir asesoría.
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