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Al igual que las crisis globales, las personas también sufren de colapsos financieros que se desencadenan por varias razones: cesantía, divorcios, bancarrota, emergencias médicas o toda situación en la que la estabilidad se ve amenazada.
Independientemente de cuál sea la causa, las consecuencias son, por lo general similares: estrés emocional, confusión, pérdida de control y confianza.
En esta guía abordamos diversos factores que llevan a crisis financieras personales y te entregamos consejos y las mejores prácticas para que te prepares para evitarlas, o te recuperes si pasas por situaciones de este tipo.
Hacer un viaje importante, ofrecer una buena educación a los hijos o alcanzar una feliz jubilación con largas caminatas en la playa, son algunas de las metas por las cuales muchas personas trabajan día a día, como parte de su búsqueda de una calidad de vida digna. Pero una crisis financiera personal podría amenazar fácilmente estos planes.
A continuación, te explicamos cuáles son los principales motivos que desencadenan este desequilibrio, para que los conozcas, te prepares y pases a la acción para evitarlos.
A nadie le gusta la sensación de estar en bancarrota. Es un perpetuo estado de ansiedad que genera el vivir al día y con números en la cabeza determinados por plazos y deudas.
A este estado de continua incertidumbre sobre si cuentas con dinero suficiente para vivir se le conoce como estrés financiero o angustia financiera. Es un estado de tensión físico y emocional que, si no es controlado a tiempo, incluso perjudica la salud, indica el portal Entrepeneur.
Es tan grave que también afecta el rendimiento laboral de las personas. Sólo en México, dos de cada cinco colaboradores faltan al trabajo en el año por problemas financieros y pasan al menos 3 horas al día pensando en este tema, de acuerdo con un estudio de la aseguradora Lockton, informa diario El Economista.
Es importante entender la raíz de este problema. A continuación te explicamos cuáles son los motivos que llevan a las personas a sufrir una crisis financiera personal.
Los chilenos sacan mala nota porque no conocen o no entienden bien conceptos financieros básicos como tasa de interés, riesgo y deuda, según la Encuesta de Alfabetización y Comportamiento Financiero en Chile 2017, del Centro de Políticas Públicas UC.
Es más, de acuerdo con el Informe de Educación Financiera: Diagnóstico & Desafíos, elaborado por la Comisión para el Mercado FInanciero (CMF), solo 4 de cada 10 chilenos cuenta con educación financiera.
¿Por qué es tan significativa esta cifra? Porque estamos hablando de que más de la mitad de la población adulta en Chile no cuenta con las herramientas para tomar las decisiones adecuadas sobre sus finanzas personales.
Esta falta de educación financiera es una de las principales razones por las cuales muchas personas sienten que aunque trabajen y aumenten sus ingresos, el dinero no les alcanza para llegar a final de mes.
Según el portal Escuela de Finanzas Personales, la falta de un presupuesto personal es una de las causas que te pueden llevar a vivir dificultades económicas.
Si no visualizas claramente el estado de tus finanzas y no conoces el origen de tus ingresos, esto complica tus decisiones y te vuelve vulnerable.
Deber dinero que no tienes para acceder a un bien o un servicio no es necesariamente malo cuando tienes la certeza de que podrás cubrir la deuda en un lapso de tiempo determinado.
El problema real surge cuando no tienes capacidad de pago y pides préstamos para cancelar la deuda. En ese caso estás frente a un claro caso de sobre endeudamiento. Si sufres esta situación, te explicamos cuáles son tus deberes y tus derechos como deudor.
Sin duda, la certeza laboral es una de las bases más importantes para cualquier persona, pues la ocupación no solo brinda un sentido sino que permite tomar decisiones a futuro, como solicitar un crédito hipotecario o invertir en algún producto financiero.
Aunque la tasa de desempleo en Chile es del 6.8%, según el portal Trading Economics, mantener un trabajo estable con un sueldo fijo todos los meses es un desafío ante una desaceleración económica o periodos de ajustes laborales.
Alcanzar la estabilidad laboral no sólo beneficia tu estado emocional y situación financiera. También es una importante variable que consideran las instituciones financieras para prestar dinero. Por eso los periodos de cese laboral en tu historial financiero son un factor de riesgo.
Hay eventos imposibles de prever que pueden afectar tus finanzas personales, como un accidente repentino, cambio de casa o el desempleo. Para hacer frente y reducir la incertidumbre que este tipo de situaciones genera en tus emociones y tu bolsillo, necesitas tener un fondo de emergencia.
También el comportamiento de los mercados a nivel mundial tiene impacto directo en tus bolsillos.
La crisis financiera del 2008 tiene consecuencias hasta el día de hoy, como la lenta recuperación de las economías, el aumento en la deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) de los países y el incremento generalizado de las tasas de interés, según informa El Mercurio.
La educación financiera incluye estar atento a los sucesos que se desencadenan en el mercado internacional que puedan afectar tu estabilidad económica, para tomar decisiones que protejan tu patrimonio dentro de lo posible.
La realidad es que nadie quiere pasar por una crisis financiera personal, ya que puede desestabilizar cualquier tipo de plan actual o a futuro.
Ahora que conoces las causas que podrían llevarte a sufrir estrés o angustia por una caída en tus finanzas, es momento de que pongas manos a la obra y tomes medidas para fortalecer tu bolsillo y de este modo, prevenir una crisis financiera personal.
El solo hecho de leer la palabra crisis, genera agobio. Algunas son inevitables, forman parte del crecimiento personal y emocional de las personas, pero otras son predecibles, por lo mismo, eludibles.
Las crisis financieras personales caen en esta segunda categoría. A continuación te explicamos cuáles son las acciones que te permitirán evitarlas.
Los motivos que pueden desencadenar una crisis financiera personal son diversos. Desde falta de educación en el tema, malas prácticas de gasto y poco o nulo ahorro, hasta apatía con respecto a los sucesos de la economía mundial.
No hace falta que vivas todo esto para que aprendas de ello. Puedes evitar el colapso de tu billetera enfocándote en dos grandes acciones:
La educación financiera es vital para evitar la quiebra personal. No por nada la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la define como un proceso mediante el cual los individuos desarrollan las habilidades necesarias para tomar decisiones informadas para mejorar su bienestar, según el portal web Educación Financiera.
Dado que es un proceso, este aprendizaje no es un fin en sí mismo, sino un medio que avanza día a día.
Consulta páginas de educación financiera como Con Letra Grande, busca bibliografía relacionada con finanzas y gente de negocios que cuentan cómo han hecho crecer sus empresas y mantente al día sobre lo que acontece en el mundo.
En definitiva, involúcrate en la administración de tu negocio más importante: tu propia vida financiera.
En finanzas, al hablar de planificación, nos referimos a ordenar el presupuesto. Para eso, organiza tus ingresos y tus gastos para que nunca te falte liquidez, incluso en temporadas difíciles. La mejor forma de hacerlo es siguiendo el esquema “70-30”.
Como recomienda el experto en finanzas argentino Rodrigo Nadal, debieses destinar 70% de tus ingresos para cubrir los gastos básicos y el 30% restante dividirlo, en partes iguales, entre ahorro, pago de deudas y entretenimiento, informa el diario El Observador.
Ten en cuenta que de todos los gastos que tienes en el año, algunos son más recurrentes e importantes que otros.
¿Quieres saber cuánto es el máximo que puedes gastar? Guíate por los parámetros que recomienda el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y ayúdate con su calculadora de presupuesto familiar.
Carga financiera máxima recomendada por Sernac según tramo de renta o ingreso líquido:
Por eso, si te acostumbras a diseñar un presupuesto (y respetarlo) tu economía tendrá bases más sólidas para sortear posibles crisis.
Ya que hablamos de mejorar tus costumbres, una que no puede faltar en tus buenas prácticas financieras es el ahorro.
Recuerda que lo más importante no es la cantidad sino la constancia. Una vez que adquieras el hábito notarás que hasta disfrutarás dejando parte de tu dinero a resguardo.
Asimismo, el portal web Financiera Mexicana enfatiza que la idea es que tu cuenta de ahorros albergue el equivalente a entre tres y seis meses de tu salario. De esta forma, en caso de quedar cesante, tendrás cobertura durante un tiempo mientras buscas un nuevo trabajo.
Cuando más del 30% de tus ingresos se va en pagar deudas quiere decir que estás sobre endeudado, según estimaciones del portal web Inversión & Finanzas.
Si encuentras que este es tu caso, te damos las claves para romper este círculo vicioso. Lo primero que tienes que hacer es tomar conciencia de tus derechos y obligaciones como deudor.
¿Ya conoces tus derechos? Bien, ahora pon manos a la obra para salir de tus deudas con esta guía. Recuerda que siempre se puede rectificar el camino, pero lo que no se vale es entrar en una deuda para salir de otras.
Guardar dinero para emergencias es tan relevante y viable como ahorrar para alcanzar una meta de gasto particular, como pagar el pie del crédito hipotecario de tu vivienda, comprar un automóvil o salir de viaje al final del año.
Destina, entonces, un porcentaje de tus ingresos que te protegerá en caso de un imprevisto: la llegada de un nuevo integrante en la familia, ser víctima de un delito o sufrir una accidente, contraer una enfermedad catastrófica. En fin, situaciones que, no por no formar parte de tus planes, quedan fuera de tu presupuesto.
Mientras aportas a este fondo, mentalízate para que sólo toques este dinero en casos de emergencia.
La clave está en administrar responsablemente tu dinero con un presupuesto organizado, acostúmbrate a ahorrar, evita las deudas innecesarias y alimenta un fondo para casos de emergencia. De esta forma estarás creando un entorno financiero seguro para ti y los tuyos.
Si pones en práctica uno o varios de los conejos entregados en el capítulo anterior, verás que tendrás oportunidad para evitar una crisis financiera personal. El secreto está en cambiar tus hábitos y adoptar buenas prácticas financieras.
Ahora bien, puedes estar pasando por un buen momento financiero, con todas las cuentas en orden, el presupuesto bien organizado y tus deudas al día. El problema comienza cuando de un momento a otro, te encuentras sorpresivamente con la noticia de que, al revisar tus cuentas y facturas, estás pagando costos desconocidos en algunos de tus productos financieros.
Estos gastos pueden provocar un problema financiero mayor, si los desconoces. En este blog, te entregamos las mejores prácticas y consejos para evitar una crisis financiera personal por esta falta de información.
Los cobros no considerados en tu presupuesto se podrían calificar como indebidos o correctos, pero mal informados.
Revisa a continuación las buenas prácticas para evitar una crisis financiera personal por no tener suficientes conocimientos sobre estos cobros:
En este primer punto están aquellos cargos por mantención mensual o anual de un servicio relacionados con la cuenta corriente, seguros, o la gestión de fondos por una Administradora de Fondos de Pensión (AFP).
También, cuando usas una tarjeta de crédito o cuenta corriente de forma habitual, la entidad bancaria o casa comercial realiza dos tipos de cobros: por intereses y mantención.
No obstante, estos valores deben aparecer debidamente señalados al momento de firmar el contrato por estos productos. Por eso es fundamental que siempre te tomes el tiempo de revisar los apartados más importantes de estos documentos.
Si tienes dudas, pregunta las veces que sea necesario a tu ejecutivo, ya que una vez que firmas se vuelve más complicado echar pie atrás.
Si por alguna razón ves algún cobro adicional en tu estado de cuenta por el uso que le des a la tarjeta, ya sea por compras o avances, siempre debe salir el detalle de la transacción en el estado de cuenta mensual. Si no es así, y si la entidad no te da una respuesta satisfactoria, puedes acudir directamente al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) para presentar un reclamo y exigir el respeto de tus derechos como consumidor.
Este tipo de cobros adicionales pueden surgir tanto por contratos de productos bancarios como cuentas corrientes, seguros o créditos.
Según el Sernac, este tipo de irregularidades en los procesos de ventas deben ser penalizados al tratarse de situaciones donde no se entrega información veraz respecto a las condiciones de productos que los consumidores jamás aceptaron.
Para evitar pasar un mal rato, es relevante que siempre tengas una copia del contrato que demuestre que, de haber contratado algún seguro o servicio adicional, este debió ser validado expresamente con una firma del consumidor.
Por su parte, según la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores, éstos tienen derecho a pagar solo por los servicios efectivamente contratados, lo que implica cancelar lo que corresponde a su consumo.
Particularmente, durante el año 2018 y hasta la fecha hay reclamos por parte de afiliados de algunas isapres nacionales por alzas no informadas en sus planes de salud.
Estos incrementos de precios aplican a los contratos realizados durante el proceso de adecuación anual de planes de salud que comenzó en julio 2018 y culmina en junio de 2019.
¿Por qué el alza que, en algunos casos, es sin previo aviso? La realidad es que efectivamente la isapre informa a los afiliados sobre la adecuación anual de los planes de salud; los notifica sobre las nuevas condiciones de precio de su contrato de salud a través de una carta certificada.
Revisa en este comunicado de la Superintendencia de Salud cuáles son las isapres que están aplicando la adecuación y en qué porcentaje están aumentando los precios.
El problema surge cuando las personas no reciben o no consideran la importancia de esta carta de la isapre. Esta situación finalmente puede convertirse en una molestia al ver que en las cotizaciones mensuales hay un aumento “sorpresivo” del plan de salud.
Según la Superintendencia de Salud, si la persona "no acepta la adecuación de precio propuesta por la isapre, puede optar por un plan alternativo ofrecido u otro plan de los que comercialice la institución al momento de la adecuación. Si ninguno de ellos satisface sus necesidades de salud y posibilidades de pago, podrá poner término al contrato”.
En este sentido, siempre que recibas una carta de adecuación y si no estás conforme o no comprendes el mensaje en su totalidad, es importante tomar las medidas dirigiéndote a la isapre y exigir tus derechos como consumidor.
De no recibir una respuesta satisfactoria, puedes solicitar la intervención de la Superintendencia de Salud u optar por otra isapre que ofrezca planes a tu medida y al precio que quieres.
Lo más importante, es que si sientes que se te están generando cobros imprevistos, tienes a tu disposición una serie de derechos y deberes, así como una sólida estructura de entidades y procedimientos que te ayudan a defenderlos y ejercerlos.
Caer en este tipo de crisis es evitable, siempre que lleves un orden de tus finanzas y del presupuesto familiar. Lo importante es tener en cuenta que existen ciertos factores a evitar para tener un orden constante en el uso del dinero.
Como pudiste ver en el punto anterior, los cobros indebidos, alzas de planes de salud, comisiones en la cuenta corriente, o incluso, cobros adicionales por servicios que no has contratado, son parte de cobranzas sorpresa que muchas veces, si no las resuelves a tiempo, te pueden llevar a una crisis financiera personal al convertirse en situaciones repetitivas en el tiempo
Sin embargo, estar en una situación precaria porque surgió un evento inesperado o se generaron cobros sorpresa, es una realidad más común de lo que piensas.
En esta sección de la guía, te damos una lista con los mejores consejos para que sobrelleves una crisis financiera surgida por algún problema inesperado.
Una crisis financiera trae consigo estrés, pérdida de confianza y control, según el sitio de finanzas estadounidense Finsmes. Por eso es fundamental que elabores un buen plan estratégico para enfrentar estos problemas de la mejor manera. Sigue estos consejos para que su solución sea adecuada y eficiente:
Es el primer paso fundamental: entender los motivos que generan estos problemas financieros que, en consecuencia, desencadenan estas crisis personales. Tener claro cómo llegaste allí te ayudará a anticiparte y prepararte mejor para el futuro.
Ahora bien, si la situación te pilla desprevenido, no desesperes. Es igualmente crucial que comprendas las razones detrás de tu complicación. Mientras más y antes lo sepas, más tiempo tienes para reaccionar.
Muchas personas con un problema como una enfermedad catastrófica o una depresión prefieren ocultarla.
La revista de finanzas y negocios América Economía dice que no te avergüences si tienes problemas financieros por situaciones de este tipo. Todo el mundo los tiene, de alguna u otra manera así que habla con tus más cercanos y coméntales lo que te pasa. Podrían sorprenderte y apoyarte en este tipo de situaciones.
No es un misterio para nadie que la salud en Chile tiene costos muy altos, por eso es importante que siempre cuentes con un seguro que te ayude a amortiguar gastos que no alcanzan a cubrir las isapres o Fonasa.
Como te comentamos en blogs anteriores, existen sitios como Compara Online que te permiten ver los precios de todos los seguros. Asimismo, puedes compararlos directamente por tu cuenta.
Según un estudio de la Superintendencia de Salud, con base en la encuesta Casen elaborada el 2015, el 46% de las personas que indica tener un seguro de salud complementario dice estar afiliado a una isapre y otro 44% a Fonasa.
Por un lado existen seguros catastróficos pensados para este tipo de casos, ya que cubren los costos de enfermedades y accidentes que no son contemplados por las isapres. La cobertura puedes ser parcial o total, dependiendo de las condiciones del seguro, informa la plataforma de comparación de planes de salud Qué Plan.
Por otro lado, en Chile hay una amplia gama de seguros según lo que quieras proteger: salud, seres queridos, auto y hogar, pensados para ayudarte en situaciones de emergencia.
Si estás con una emergencia financiera importante, América Economía recomienda deshacerse de los bienes que no sean primarios en tu vida. Para eso realiza una lista de lo que podrías vender para darte una buena suma.
Es importante que revises los bienes más esenciales y los que menos usas. Por ejemplo, si no usas mucho tu auto, podría ser una buena opción.
Si no tienes dinero para pagar un tratamiento médico, está la opción de pedir un crédito de consumo, siempre y cuando cumplas con los requisitos que pida el banco.
Como explica el diario financiero El Economista, es fundamental que te asesores primero y no tomes una decisión apresurada porque contraes una deuda que no es menor.
Como aconseja el académico de Ingeniería en Administración de la Universidad Andrés Bello, René Sanjinés en entrevista con Emol, el ideal es que la deuda mensual no supere el 40% de tus ingresos netos. De lo contrario, podrías caer en insolvencia y morosidad.
Dado que estarás endeudándote en una situación que ya es compleja de por sí, te recomendamos dejar esta alternativa como último recurso y en casos muy extremos.
Si ya te formaste una idea clara de cómo salir de una crisis financiera personal en caso de emergencia, ahora es fundamental que te anticipes lo más que puedas a eventos inesperados y planifiques tus finanzas para amortiguar en parte ese golpe cuando llegue.
¿Por qué? Porque si pasas por una fuerte crisis económica, lo más probable es que traiga consigo estrés y otros problemas de salud. En esta sección te explicamos cómo solucionarlo y salir adelante.
Una crisis económica causa estrés financiero, lo que repercute en las emociones de las personas, provocando un perpetuo estado de ansiedad.
Esta condición genera tensión física y emocional que, en caso de no ser controlada a tiempo, puede ser muy perjudicial para tu salud.
Diversos estudios buscan identificar cuán malo para la salud es una crisis financiera. Una investigación conjunta de varias universidades inglesas publicado en la Revista de Salud Pública Europea, los adultos endeudados son hasta tres veces más propensos a tener un trastorno mental que aquellos sin deudas, como informa el portal de asesoría crediticia Clear Point.
En tanto, conforme a un estudio de la Universidad Libre de Amsterdam, las personas nacidas en plena recesión económica tienen mayor riesgo de sufrir problemas cardíacos más adelante en la vida, informa el diairo The New York Times.
Esta investigación también reveló que tales personas viven en promedio 15 meses menos que aquellos nacidos en mejores condiciones políticas y económicas.
Estos estudios evidencian que el consumidor promedio enfrenta algún tipo de problema de estrés o ansiedad relacionado con problemas financieros.
Para salir adelante, toma en cuenta estos consejos para lidiar con los problemas de salud que surjan de tus crisis financieras.
El portal de asesorías para el bienestar emocional Very Will Mind recomienda mantener la calma ante este tipo de situaciones, ya que si te sientes amenazado tu cuerpo reacciona automáticamente y libera hormonas de estrés como el cortisol.
Si tu problema persiste, estarás constantemente liberando cortisol, lo que daña tu salud con el tiempo.
Por eso es importante que tengas algunas estrategias para aliviar la tensión. Una de las estrategias más recomendadas es que te tranquilices es a través de ejercicios de respiración y relajación muscular.
Idea un plan, ya sea buscando en Internet o asesorándote con expertos para reducir y eliminar tus deudas.
El sitio de educación financiera The Simple Dollar indica que es muy importante que te orientes con publicaciones que hablen específicamente de tu problema y sigue los consejos de expertos que ofrezcan soluciones de acuerdo a tu problema.
Por otro lado, es importante que tu planificación sea realista y no escape de tu presupuesto. Igual de importante es que hagas un monitoreo de tu progreso.
Elabora un plan realista para lograr tus objetivos financieros con un cronograma de semanas, meses o años y realiza un seguimiento continuo.
Según The Simple Dollar, muchas personas reaccionan ante el estrés financiero dejando la solución para después.
Por eso es importante que priorices cómo salir adelante de la crisis. Enfócate en cómo resolver y mejorar tu situación y después te preocupas de problemas menores.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) afirma que muchas personas creen que las crisis financieras desaparecen rápidamente reduciendo gastos y aumentando los ingresos.
Pero no siempre es así. Depende de cada caso y de qué tan grave es el problema.
Empieza haciendo pequeños cambios de hábitos financiero, ya que los grandes siempre toman más tiempo. Finalmente, destina todo tu dinero extra a pagar esas deudas y luego evalúa qué hacer con el problema una vez que el síntoma está resuelto.
Existen muchas maneras de superar un crisis financiera surgida de un problema personal, de las cuales destacamos tres:
No se trata de que te castigues por las decisiones financieras que te llevaron a caer en una crisis. Lo importante es que asumas la responsabilidad para no repetir los mismos errores.
Una vez que tienes claros los motivos que te llevaron a una crisis financiera, realmente puedes comenzar a organizar tus deudas por orden de relevancia.
Si no tienes claro qué haces con tus ingresos cada mes, es momento también de que ordenes tu presupuesto; quizás tu crisis financiera se deba a un simple desorden más que una dificultad más grave de fondo.
Hay muchos motivos que causan una crisis financiera en tu vida personal, por eso es importante que estés atento, evites un mal manejo de tus platas y te anticipes ante una emergencia.
Tal como te explicamos en el punto anterior, es una realidad que las crisis financieras pueden traer graves consecuencias en la salud de las personas, ya que además de los gastos habituales, se generan aún más problemas ya que se debe invertir en medicamentos, pagar exámenes y consultas médicas.
Esto demuestra que los problemas de presupuesto pueden desencadenar una situación crítica. Lo cierto es que no todos están preparados para enfrentar una crisis financiera, ya que piensan que nunca les sucederá...Hasta que ocurre.
Por eso, si estás atravesando una, es buen momento que comiences a analizar los motivos que la generaron y veas las alternativas para resolverla. Sigue estos consejos para salir de esta situación y evitar que vuelva a ocurrir.
La realidad es que no se puede prever fácilmente una crisis financiera, ya que muchos motivos la desencadenan:cambios en los hábitos de consumo; problemas de salud; cesantía; solicitar créditos que luego no se pueden pagar; o la aparición de cobros sorpresivos en servicios o productos financieros por falta de conocimiento.
Lo importante es no desesperar en estas situaciones, ya que, además de afectar el equilibrio financiero, las crisis también impactan a nivel emocional, bajando el autoestima. Como reseña el diario español Vanguardia, las circunstancias materiales efectivamente influyen en nuestro estado de ánimo.
Ante esto, es importante que sepas actuar con calma y lo más consciente posible para salir de estas complejas circunstancias de la mejor manera y evitar así futuras crisis.
No se trata de que te castigues por las decisiones financieras que te llevaron a caer en una crisis, lo importante es que asumas la responsabilidad para no volver a repetir los mismos errores.
En relación con esto y para que nunca más te veas en una situación similar, te recomendamos adoptar estos consejos:
Una vez que tengas claros los motivos que te llevaron a una crisis financiera, es momento que organices tus deudas por orden de relevancia.
Lo más recomendable es hacer una lista comenzando por las más urgentes, considerando no solo el valor reflejado en el estado de cuenta, sino que también sumando los intereses.
Una vez que tengas claro este aspecto, acércate a tu ejecutivo comercial o banco a la brevedad para ver la opción de renegociar la deuda.
La renegociación o repactación de un préstamo es un proceso voluntario ante la institución financiera que te entregó el dinero y puede ocurrir en todo momento y cualquier razón; aunque hay tiempos y situaciones mejores que otros para hacerlo.
¿No tienes claro qué hacer para repactar? Sigue los pasos que el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) aconseja para realizar este trámite de la mejor forma.
Si no tienes claro qué haces con tus ingresos cada mes, es momento que ordenes tu presupuesto, especialmente si estás pasando por una crisis financiera.
Recuerda que hay varias razones para crear un presupuesto que te ayude a organizar y manejar bien tus finanzas. Sus beneficios directos son:
- Desde el momento que armas tu presupuesto, sabes en qué y cómo gastas tu dinero.
- Ofrece un panorama detallado sobre los gastos que sí puedes realizar y ajustar los que no.
- Puedes dar prioridad a los gastos realmente necesarios y dejar de lado los que no son urgentes.
- Ayuda a reducir o eliminar deudas al tener una planificación clara de tus ingresos.
- Facilita el ahorro mensual, permitiéndote armar un plan de ahorro concreto.
- Te ayuda a crear un fondo de emergencia para planificar tu presupuesto cuando surgen gastos inesperados.
Una vez que tengas listo tu presupuesto, puedes decidir qué hacer con tus deudas. Para conseguirlo, la manera más realista y concreta es que estés dispuesto a cambiar tus hábitos de consumo.
Si bien no es fácil cambiar una costumbre de un día para otro, ya que implica un gran esfuerzo personal, lo importante es que te decidas a comenzar de una vez. Además, no demorarás mucho en acostumbrarte; el ser humano tiende a tardar 21 días en adquirir un hábito, según un estudio de Maxwell Maltz, autor del libro La Psicocibernética.
Esta investigación estudió a 96 voluntarios que eligieron una conducta habitual para cambiar, como por ejemplo, comer, beber o realizar actividades físicas durante 12 semanas. A lo largo de este estudio, finalmente se concluyó con que bastan 3 semanas para adquirir un nuevo hábito, siempre que te conecte con algo que realmente te motive, como señala la psicóloga y coach fundadora de Beecome, Mery Viñas.
Hay diferentes estrategias y herramientas que te ayudan a cambiar tus hábitos de consumo. Sin embargo, todas las personas tienen necesidades diferentes, por lo que la mejor opción es probar técnicas para ver la que mejor se ajuste a tu estilo de vida, recomienda el portal de educación financiera Finanzas Personales.
Ya debes tener claro por lo revisando en esta guía, que las crisis personales representan una circunstancia molesta y negativa, y que para salir del problema lo más importante es entender los principales motivos que desencadenaron este tipo de situaciones.
La salud es esencial. Por eso, cuando ocurren situaciones que la ponen en peligro las demás esferas de la vida lo resienten, entre ellas, la estabilidad económica, por lo mismo, comienza adquiriendo nuevos hábitos de consumo que te ayudarán a mejorar tu situación actual y lograr la deseada estabilidad financiera.
Otra opción, es contar de forma anticipada con un seguro catastrófico. Te explicamos a continuación qué tipo de seguro es éste, cómo funciona, sus diferencias con el seguro de salud complementario y qué criterios debes aplicar para elegir uno.
En Chile, debido a los altos costos de la atención de salud, es recomendable que cuentes con un seguro adicional que te ayude a solventar aquellos gastos que tus planes de salud en Fonasa o una isapre no cubren, explica el portal de educación financiera Compara Online.
Según datos de la Superintendencia de Salud, los chilenos tienen claro la importancia de contar con un seguro de salud complementario como respaldo para financiar gastos derivados de consultas y atenciones médicas. Es más, el 46% de las personas que dicen tener un seguro de salud complementario dicen estar afiliado a una isapre y otro 44% a Fonasa, según la encuesta CASEN 2015.
No contar con este apoyo financiero adicional es un riesgo para tu bolsillo y el de tu familia.
Sin embargo, cuando se trata de pólizas, cuya finalidad es subsanar el impacto económico de un problema grave de salud, como son los seguros catastróficos, los chilenos no tienen tan claro sus beneficios. A continuación aclaramos de qué se trata esta opción.
Es un tipo de seguro de salud que ofrece respaldo financiero para hacer frente a situaciones que pongan en peligro tu economía (y la de tu familia) producto de un accidente o enfermedad de alto costo.
Son dos las versiones de este seguro disponibles en el mercado chileno:
¿Qué son los seguros catastróficos y cómo funcionan? de ConLetraGrande?
Tanto las compañías de seguro como las mismas Fonasa e Isapres ofrecen seguros catastróficos, sin embargo, operan de forma distinta. A continuación te explicamos sus particularidades.
Según el Superintendencia de Salud, el catastrófico de Fonasa bonifica con el 100% de los gastos pero solo si te atiendes en establecimientos designados por el Fondo.
Además, este seguro de Fonasa sólo aplica a las siguientes enfermedades, según el portal Guía Med:
La Cobertura Adicional por Enfermedades Catastróficas (Caec) es un beneficio adicional que algunas Isapres ofrecen, informa la Superintendencia de Salud. Sirve para amortiguar situaciones de alto costo, independientemente de si está relacionada con alguna enfermedad específica, aunque hay algunas prestaciones que quedan fuera de su cobertura.
Cumpliendo ciertos requisitos, las Caec cubren el 100% de los gastos del afiliado que superan el deducible, o el monto que le corresponde cubrir al asegurado. Conoce más aquí sobre cómo se calcula el deducible del CAEC.
Si bien es una opción disponible en casi todas las Isapres, son pocas las personas que activan esta cobertura. Los motivos por los que pocos afiliados aprovechan las Caec son la falta de conocimiento y la idea de que generan más gastos, informa La Tercera.
Tal como informa la plataforma de comparación de planes de salud Qué Plan, estos productos te ayudan a cubrir parcial o totalmente los costos desencadenados por eventos catastróficos relacionados con la salud, que no son contemplados por Fonasa e Isapre.
Sin embargo, es importante que tenga en cuenta que el seguro catastrófico opera como un reembolso, una vez que se han superado las coberturas de Isapre o Fonasa y, así com las Caec, contemplan un deducible.
Aunque cada compañía aseguradora plantea sus particularidades, por lo general, estos seguros amparan a personas entre los 18 y los 80 años y no cubren enfermedades preexistentes, tratamientos estéticos ni psicológicos.
Cuando se contrata cualquier tipo de seguro lo primero que hay que hacer es conocer la póliza, que establece todos los detalles del contrato, desde cuánto es el monto del deducible hasta cuáles son los siniestros contemplados.
Los seguros catastróficos de Fonasa se activan automáticamente y no requieres un contrato para contar con esta prestación, pues tu condición de afiliado te ampara. Lo que sí debes hacer es asistir a establecimientos de salud públicos.
En cambio, si contratas un seguro catastrófico de la Isapre debes dejar activada la cobertura antes de que ocurra el siniestro o bien “cuando un diagnóstico puede transformarse en una enfermedad catastrófica por el costo de las prestaciones que requerirá”, explica la Super de Salud. En este caso, debes acudir a tu institución y llenar el formulario "Solicitud de incorporación a la red cerrada de la CAEC y GES-CAEC” .
Ahora que ya sabes qué es un seguro catastrófico, para qué sirve y cómo usarlo, sigue estas recomendaciones para elegir la alternativa más conveniente:
Si a pesar de todos tus esfuerzos, inevitablemente caíste en una crisis financiera personal, sigue leyendo, porque te proponemos algunas claves para recuperarte de las consecuencias de una situación de este tipo.
Si atraviesas una crisis financiera es el momento de analizar qué sucedió para que ocurriera el desequilibrio y tomes las acciones necesarias para sobrellevar las consecuencias y fortalecer tu economía.
Cuando tu economía va en picada, puede ser tanto debido a factores personales como a procesos globales, comenta el portal de educación financiera Personal Finance for Begginners.
Entre las causas personales que generan esta inestabilidad podrían estar:
Están también las crisis financieras de las economías, que provocan entre otros efectos:
Sea cual sea la razón que te llevó al límite financieramente, hay más de una solución:
No se trata de que te flageles por las decisiones que te llevaron a pasar adversidades económicas, sino de tomar responsabilidad por ellas. Porque, de alguna u otra forma, todo el mundo comete errores cuando administra sus finanzas.
Hacerte cargo implica asumir las consecuencias y aprender de ellas. A partir de este punto, te recomendamos:
Según la líder del Programa de Bienestar Financiero del grupo financiero Old Mutual en Colombia, Clara Inés Guzmán, debes evaluar tus creencias frente al dinero, especialmente, tus expectativas frente a tus ingresos y cambiar de actitud frente a estos.
Sólo así podrás analizar lo que ganas y gastas en la realidad con ojo crítico, comenta Guzmán en la revista Diners. Y así te darás cuenta de si superas los límites posibles para tu bolsillo. A partir del resultado que obtengas, harás los ajustes necesarios para que los segundos nunca superen los primeros.
En tiempos de vacas flacas obtener otras fuentes de ingresos es una necesidad.
¿Tienes alguna habilidad que te puede ayudar a ganar dinero extra? ¿Hay algún hobby o conocimiento del que puedas sacar provecho?
Aquí tienes 3 propuestas para hacer crecer tu presupuesto:
Así como hay formas de aumentar tus entradas de dinero, también las hay para detectar aquellos gastos que no necesitas.
Los "gastos hormiga" son culpables de gran parte de las fugas en tu bolsillo; la cajetilla de cigarros semanal, los cafés de la mañana, las cervezas con los amigos después del trabajo, etc.
No se trata de que te prives de las cosas que te gustan, pero seguramente hay algunas que en realidad no necesitas, de las que puedes fácilmente prescindir para salir más rápido de la mala racha. Identifícalas y elimínalas. Para el caso de los gastos que no puedes evitar, evalúa si estás pagando el precio adecuado y ponte a cotizar alternativas.
Si no tienes uno, entonces haz un listado de los ingresos y egresos de dinero y fija límites para cada uno. Si ya ocupas uno, pero aún así no te ayudó a evitar la crisis financiera en la que estás, entonces es momento de hacer ajustes.
Una vez que lo ordenes y mejores, mantente firme. Recuerda que has pasado por un momento difícil y que la crisis no se originó espontáneamente, entonces rompe la inercia en la que estabas y sigue el nuevo plan.
¿Necesitas ayuda para optimizar tu presupuesto? Aquí tienes las mejores apps para elaborar presupuestos personales desde tu teléfono, según el portal de noticias tecnológicas Digital Trends.
Para superar las consecuencias de una crisis financiera personal, lo primero es que identifiques las causas que te llevaron a atravesar esa difícil circunstancia.
Una vez realizado este análisis, es momento de poner manos a la obra. Acepta tu responsabilidad de forma madura y sus consecuencias y atrévete a modificar tus hábitos para sobreponerse tan pronto como sea posible.
Igualmente, detecta y toma el control de tus fuentes de ingreso y diversifica, en tanto reduces tus gastos al máximo y te ajustas a un nuevo presupuesto.
Descarga la plantilla y pon en regla tu presupuesto.
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